Para mantener el vidrio de tu división como nuevo, hazte al buen habito de usar después de ducharte, una espátula de caucho limpiavidrios, pasándola por la superficie y de esta forma arrastrar el agua y los restos de jabón, de manera que no se sequen sobre el vidrio. Con esta limpieza de vidrios, se evitará que este se vea con apariencia de neblina y/o envejecido.
Para limpiar los vidrios, al momento de hacer el aseo general, se puede hacer una mezcla con productos que regularmente mantenemos en casa. Un buen limpiador de vidrios se hace con la siguiente solución: en un envase de atomizador se agregan 3 partes de agua tibia por 1 de vinagre, un chorrito de desengrasante, y un poco de detergente, con una espuma se frota y se deja 10 minutos, luego se frota despacio, pero con fuerza, y, se enjuaga con suficiente agua para eliminar los excesos. Posteriormente, se puede secar con un paño de microfibra seco.
Recuerda que el vidrio aun siendo un material duro también se raya, por eso usa siempre, un paño de microfibra o espuma suave para no deteriorarlo.
Si tomas como habito, este sencillo procedimiento, tendrás una división de baño en vidrio siempre impecable, en la que la transparencia será tu mejor presentación, y te sentirás estrenando todos los días.